Hay quienes prefieren revestir la piscina con venecitas pentagrés, olvidándose de por vida del tema de la pintura, como así también de la acumulación de verdín u hongos en el piso y las paredes, otorgándole además un toque de distinción con respecto a cualquier otro tipo de piletas.
Contrariamente a lo que la gente piensa, no es demasiado costoso revestir una piscina con este tipo de mosaico veneciano, pudiendo elegir entre más de 50 colores, formas, guardas perimetrales, dibujos exóticos, escudos de equipos, hasta inclusive diseños propios.
De un acabado liso, artesanal y adaptable a cualquier superficie, ya sea curva o plana, de un espesor controlado, con colores y brillos inalterables a la acción de los productos químicos y el sol, con baja adherencia a la suciedad y a las incrustaciones calcáreas, los revestimientos de esta clase son una solución ideal para quienes quieren disfrutar y no renegar de la piscina. ...[+]